Verónica me llamó en un estado de gran apatía, de agotamiento total. Esto, verdaderamente, era muuuuy extraño en ella!!! Tras un viaje a Guatemala para visitar a su hermana Celia, no tenía fuerzas para nada. De entrada pensó que se trataba del famoso jet lag. Pero una semana después de su regreso a España continuaba igual. Dormía más de diez horas. Sufría dolores de estómago. Su vitalidad, su fuerza habitual, habían desaparecido. La energía se había marchado de su cuerpo.... Os hablo de una persona que a sus casi 70 años da largas caminatas por la montaña, cuida de su huerto, viaja con frecuencia. Acude a clases de Yoga, de pilates y lo que tercie. Rebosa vitalidad, energía, alegría de vivir.
Pues bien, a través de dos sesiones de TERAPIA ENERGÉTICA, descubrimos el origen del problema y lo solucionamos. Tras las sesiones Verónica ha recuperado su energía habitual, sus ganas de vivir. Y está iniciando nuevos proyectos que muy prometedores!!! Si quieres descubrir más... pincha en TESTIMONIOS!!!
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